La crisis del sistema se agravó en este 2011, los damnificados son el planeta y los pueblos del mundo.
Los desastres naturales y la recesión económica, son consecuencias de un mal único, llamado dictadura del capital financiero o dominio absoluto del mercado capitalista.
Si el sistema hace crisis y no funciona, hay que buscar un reemplazo, que sea mejor. Por esto surgen los Indignados, quienes dicen no ser anti sistema y explican que es el sistema, quien está en contra de la gente.
Los naturales desastres
El terremoto de Japón en marzo, al dañar a centrales nucleares que producen electricidad, colocó un gran interrogante sobre esta fuente de energía. Bélgica anunció que cerraría sus 7 centrales, mientras en Francia, un pacto entre socialistas y verdes, busca cerrar 24 de las 58 existentes, antes de 2025.
Incendios forestales, nevadas, huracanes, lluvias interminables, inundaciones, erosión de suelos, deshielos y terremotos son la venganza de la naturaleza, ante la depredación capitalista.
El envenenamiento de los océanos no se detiene. Su acidez aumenta por los desechos y por absorber el 30 por ciento del CO2, que liberan los más de 900 millones de carros y las fábricas.
Ya se completaron 2 millones de puestos de trabajo perdidos en la agricultura, por los cultivos transgénicos; mientras el hambre aumenta y afecta a 925 millones personas. En la Unión Europea se arrojan a la basura 22 millones de toneladas de alimentos para estabilizar precios, con los que se cubrirían las necesidades del África subsahariana.
El turno de Europa
Uno a uno, los 17 países de la Zona euro fueron entrando en crisis económica, por los altos déficit acumulados, que el diario francés La Croix, atribuye a la forma de vida (consumismo y derroche) y a la falta de productividad.
No sólo se agotó este modelo económico, sino todo el sistema. Como solución, unos proponen hacer más inversión, pero la mayoría impone más austeridad al pueblo, mientras financian a los bancos. Bélgica es la excepción, al decidir nacionalizar un banco.
El Instituto Internacional de Finanzas declaró en recesión a la Zona euro el 24 de noviembre y seis días después seis bancos centrales, emitieron miles de millones de billetes, que inyectaron al sistema, con la ilusión de sacarlo a flote. Meta esquiva, porque esta medida no logra tocar las causas reales de la crisis.
Los llamados sistemas democráticos ya no eligen ni quitan gobiernos, pues esta función la ejerce un dictador, el capital financiero. Por su determinación han caído los gobiernos de Irlanda, Eslovaquia, Portugal, Grecia, Italia, España y en abril del año entrante tumbará al de Francia.
El recorte del 2% en gastos que debe hacer el gobierno francés, no logra completarlo con las medidas de Sarkozy, a quien le restan 40 mil millones de euros por recortar.
Por este callejón sin salida, es que las potencias de la OTAN, se embarcan en nuevas guerras de despojo, como la de Libia, para obtener petróleo barato, que les ayude a reducir costos.
Otra fuente de finanzas para remediar la crisis, continúa siendo trasladar grandes sumas de dinero desde los bajos fondos (tráficos de drogas y armas, corrupción) hasta los altos fondos, a través de los paraísos fiscales.
Luchadores anti sistema
El pueblo y los trabajadores de Grecia, han sido los más decididos a enfrentar las medidas de ajuste, que sólo aprietan a los de siempre; con el mismo fin se movilizan entre otros, los Indignados en España, la sociedad portuguesa y la juventud británica.
Crece la conciencia de luchar por la supervivencia del planeta y de quienes lo habitamos, que rechaza que el 20% de la gente de los países industrializados, consuman el 80% de todos los recursos de la tierra, no comparte que el 2% de los ricos posean el 50% de la riqueza mundial y que se indigna, porque la mitad de los pobres del mundo viven en países ricos en recursos naturales.
El llamado de estos luchadores por la vida y por la paz, es a detener la depredación y a usar lo que nos queda con moderación, inteligencia y de forma compartida.
RUMBO AL ESTADO COMUNAL
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