viernes, 30 de octubre de 2009

CONSTRUIR REDES SOCIOPRODUCTIVAS: UNA NECESIDAD DE LA REVOLUCION

Los compañeros y compañeras que facilitan y coordinan el aprendizaje de los procesos tecnologicos en los infocentros, se han dado a la tarea de aportar en la construccion de redes socioproductivas para que las experiencias en esta materia que se vienen gestando en todo el territorio nacional se puedan interrelacionar en un mutuo aprendizaje y en una vision nacional de la construccion del socialismo.

Su aporte no solamente pasa por la facilitacion del manejo de equipos, sino en la articulacion con la red nacional de sistemas de Trueke, que cumplio hace poco su primer aniversario de constituida.

Desde el aporte de estos jovenes revolucionarios en el acompañamiento, se han adelantado encuentros nacionales que denominan re-leernos en red, y que abarcan diversos temas en la construccion colectiva.

El siguiente es un manifiesto que surge del encuentro de las experiencias en el ambito socioproductivo en que los infocentros hacen vida y acompañamiento.

Sirva tambien para el aporte a otros espacios colectivos y para el debate.



DOCUMENTO DE PRINCIPIOS Y PROPUESTAS DE LA RED

EN EL AREA SOCIO PRODUCTIVA


MANIFIESTO


Nosotros y nosotras, como sujetos y sujetas políticos, participantes de experiencias socioproductivas que se desarrollan desde los Infocentros, estamos conscientes de la necesidad de transformar la sociedad en que vivimos y comprometidos con el proceso revolucionario, en búsqueda de la construcción y generación de expresiones de poder popular.


En el marco del Encuentro Re-leernos en Red, adelantamos el diagnóstico de nuestros modos y relaciones de producción en diversos escenarios de acción, a partir del cual identificamos los siguientes aspectos:


A pesar de contar con un país que tiene gran potencial agropecuario y del proceso organizativo de las experiencias comunitarias, seguimos dependiendo de las políticas de comercio impuestas por las transnacionales y el capitalismo, expresadas en la figura del intermediario, la importación de los principales productos de la dieta básica, la propiedad de la tierra en manos de terratenientes, la compra de semillas modificadas, la utilización de agrotóxicos, los monocultivos, la alimentación industrial en animales para el consumo humano, trae como consecuencia el deterioro del ambiente, efectos negativos en la salud de los seres vivos e inequidad social.


Este panorama ha dejado en nosotros y nosotras la siguiente interrogante: ¿Quiénes deberían definir lo que se produce?


La dieta alimenticia de la población venezolana la siguen determinando las transnacionales y los medios de comunicación privados, que a través de la publicidad venden otras formas de vida no ajustadas a la idiosincrasia de nuestros pueblos, condicionando el consumo de los productos que satisfacen las necesidades inherentes al ser humano. “A veces consumimos por la marca y menospreciamos nuestros propios productos”.


Fundamentados en el Plan Nacional de Desarrollo Simón Bolívar, hemos fijado como principios rectores:


  • Desarrollo Endógeno comprende la dinamización de acciones en diferentes ámbitos desde adentro hacia afuera, fundamentados en nuestras potencialidades, considerando a las personas promotoras de su propia transformación.

  • Soberanía Productiva entendida como el poder y el derecho de determinar lo que se produce y lo que se consume, con el propósito de satisfacer las necesidades básicas de nuestras comunidades, sin perder nuestra identidad.

  • Poder Popular se asume como la capacidad del pueblo para crear, ejercer, direccionar, administrar proteger y ejecutar las decisiones tomadas asumiendo de esta manera el autogobierno a través de los ejes modulares político, ideológico, territorial y económico, trascendiendo el ámbito comunal y solidarizándose con otros pueblos para luchar por causas comunes, desde la formación, el continuo debate y la discusión.

  • Producción armónica y sustentable de acuerdo al ambiente y a las necesidades del colectivo, sin dañar la naturaleza, entendiendo y conservando el equilibrio de las diferentes formas de vida, teniendo como ejes lo político, económico, social, cultural, ecológico y ético.



Siendo concientes de estas realidades anteriormente descritas y comprometidos – comprometidas con el proceso revolucionario, proponemos:


1.- Incentivar la implementación de Merkados de Trueke y la incorporación de las comunidades cercanas a los ya existentes.

2.- Adelantar diagnósticos participativos en las diferentes regiones que permita la implementación progresiva de Mercados Populares, basados en el consumo real de cada región.

3.- Promover procesos de formación y participación a través de Plataformas tecnológicas para el intercambio de experiencias.

4.- Expandir e intercambiar la experiencia de Caja Rural en otras comunidades interesadas.


Con la patria, el socialismo

Venezuela y Corazón

Con Rodríguez y Zamora

Con Chávez y Simón

¡ADELANTE NUESTRA AMERICA!

¡VIVA LA REVOLUCION!




Elaborado en Guanare, Estado Portuguesa, la Tierra del Silbón; el 9 de Octubre de 2009.



viernes, 23 de octubre de 2009

FORMACION COMUNITARIA EN ECONOMIA POLITICA, ELEMENTOS PARA EL DEBATE

La necesidad de una introduccion al debate sobre la teoria que nos permita crear una praxis revolucionaria en torno a la patria Bolivariana y Nuestramericana, surge a partir de la idea de la interiorizacion del proceso revolucionario en el seno del pueblo y su significacion para la transformacion....
Sirva pues este pequeño intento para generar la discusion y construir entre todos el anhelado socialismo...

INTRODUCCION AL DEBATE SOBRE FORMACION COMUNITARIA EN ECONOMIA POLITICA (1)

A MODO DE INTRODUCCION

Luego de un día de trabajo llega el obrero a su casa, o en la cual paga arriendo, o esta en obra negra, está en una zona marginal..., cansado de una ardua labor, ve a su mujer y a sus hijos vestidos de harapos y se mira él mismo, él está igual. Los hijos piden para su educación, pero no hay, la esposa que con mucho esfuerzo ha conseguido fiado un kilo de arroz, unas papas, azúcar y harina; para la comida y el desayuno. Mientras que come se sienta frente al televisor, para mirar todas aquellas cosas que ofrece el comercio y él no puede comprar,... medio dormido piensa que si mañana será un día igual… ¿qué puede cambiar? …

El trabajo no debe esclavizar al hombre, el trabajo debe dignificarlo. Cuado el obrero sepa que lo que produce le pertenece a él y a los suyos, a la sociedad en general, y que cuando esté bien sea distribuido de una forma justa, se ha de construir la verdadera libertad, y el trabajo dignificará al hombre. Pero unos pocos saquean la sociedad, se apropian de su trabajo y la esclavizan, siembran el miedo, construyen leyes que les favorecen y se hacen llamar señores, doctores...

La unión hace la fuerza y la fuerza la libertad. Los obreros se tienen que organizar, tomar conciencia de su clase social y buscar un cambio de estructuras que le permitan vivir dignamente. No nos organicemos para sobrevivir, sino para construir una vida realmente digna. El verdadero poder nace de los hombres concientes, que construyen la dignidad.

LA NECESIDAD DEL DEBATE EN TORNO AL TEMA PROPUESTO

Cuando buscamos en el entorno de la construcción de una nueva sociedad y a las propuestas emanadas por los compañeros presidentes que en nuestra América se han planteado la transformación, que las realidades se manifiesten en hechos concretos de direccionalidad revolucionaria, nos encontramos con que los procesos muchas veces se truncan por el sostenimiento de los vicios generados por el proceso preponderante del modo de producción capitalista en el mundo.

Nuestra América no escapa de esta lógica ya que ha sido permeada por 500 años de colonizaje, y por lo tanto se plantea que la lucha más fuerte para la construcción real y necesaria del socialismo, se da en el campo de las ideas, de la transformación mental y social del ser humano.

El hecho de deslastrar ese andamiaje de antivalores emanados por los procesos antinatura implantados por quienes se han apropiado de las riquezas de nuestros países requiere, por lo tanto de un extraordinario esfuerzo de interiorización sobre la realidad de las dinámicas políticas y económicas en las cuales se ha producido y reproducido la sociedad.

Es a partir de este hecho, que se considera la necesidad de la socialización de los elementos teóricos, que siempre han sido manejados y celosamente resguardados por quienes detentan el poder e intentan ocultarlo de las mayorías para que el pueblo no tome conciencia de su preponderancia y su condición de conductor real de los procesos económicos.

En este compartir de la teoría revolucionaria, se busca que cada uno de nosotros y nosotras como pueblo, asumamos la capacidad de construcción de una nueva realidad, a partir del conocimiento de la historia, de la geografía, de los procesos económicos, culturales y sociales; de esta manera iremos comprendiendo que la historia la hacen los pueblos, y que la transformación de la realidad no solamente es posible sino que es, por demás, necesaria.

PORQUE ECONOMIA Y PORQUE POLITICA

Las realidades en que se van manifestando las dinámicas sociales a través de la historia, nos demuestran que a partir de los procesos económicos y las relaciones sociales y económicas que de este se emanen, se va determinando el nivel de explotación y enajenación, o por el contrario, de libertad y emancipación.

Para iniciar el proceso de transformación de una sociedad a otra, de un modo o tipo de producción a otro, se requiere de igual forma, que los pueblos empiecen a hacer manifiestas todas las condiciones llamadas subjetivas, es decir, el proceso de concienciación, de organización y capacidad de lucha en contra de un régimen imperante.

Los procesos para esta transformación se determinan por la capacidad de organización política y estructurada de una clase capaz de transgredir ese modo imperante de sociedad, de este modo se dio el proceso de transición entre el esclavismo y el feudalismo y de este al capitalismo.

Para ese fin, se hace necesario ir profundizando en el estudio de la teoría que permitió descubrir, de un modo científico el tipo de sociedad que permitirá al ser humano, no solamente emanciparse del yugo que impone una sociedad de clases y en donde impera la propiedad privada, sino que también, es la única que permite y sostendrá la vida humana en el planeta, es la única que permite un desarrollo sostenible, sustentable y ambientalmente posible.

La teoría socialista a partir del análisis Marxista, es una guía para la acción, que nos permite comprender el mundo y nos ofrece unas pautas para la construcción de la nueva sociedad en torno a nuestra realidad concreta.

Este análisis de la comprensión de la realidad, nos pone de manifiesto el cómo la sociedad capitalista se ha desarrollado y mantiene sus niveles de dominación en detrimento de la capacidad de subsistencia del pueblo trabajador, nos muestra su forma de operar y del proceso económico y político que hace manifiesto.

Nos dice Engels:

“La concepción materialista de la historia parte de la tesis de que la producción, y tras ella el cambio de sus productos, es la base de todo orden social; de que en todas las sociedades que desfilan por la historia, la distribución de los productos, y junto a ella la división social de los hombres en clases o estamentos, es determinada por lo que la sociedad produce y cómo lo produce y por el modo de cambiar sus productos. Según eso, las últimas causas de todos los cambios sociales y de todas las revoluciones políticas no deben buscarse en las cabezas de los hombres ni en la idea que ellos se forjen de la verdad eterna ni de la eterna justicia, sino en las transformaciones operadas en el modo de producción y de cambio; han de buscarse no en la filosofía, sino en la economía de la época de que se trata. Cuando nace en los hombres la conciencia de que las instituciones sociales vigentes son irracionales e injustas, de que la razón se ha tornado en sinrazón y la bendición en plaga, esto no es mas que un indicio de que en los métodos de producción y en las formas de cambio se han producido calladamente transformaciones con las que ya no concuerda el orden social, cortado por el patrón de condiciones económicas anteriores. Con ello queda que en las nuevas relaciones de producción han de contenerse ya -más o menos desarrollados- los medios necesarios para poner término a los males descubiertos. Y esos medios no han de sacarse de la cabeza de nadie, sino que es la cabeza la que tiene que descubrirlos en los hechos materiales de la producción, tal y como los ofrece la realidad…”1

De una forma muy clara y concisa, nos explica el proceso en que se hace manifiesta la contradicción social entre el ser y el hacer en torno a esa transición necesaria, en el arte de la comprensión necesaria del proceso económico y político para ir intuyendo las practicas y los métodos de transformación del modelo de producción imperante, en este caso el capitalista, por uno que este a la altura de las nuevas circunstancias y desarrollos de la sociedad en su conjunto.

Pero no solamente descubre las formas económicas y culturales de opresión y enajenación espiritual que mantiene el orden burgués sobre todas las clases desposeídas y lo irracional e injusto del actual modelo de sociedad; también nos va decantando de una forma concreta, el carácter irreconciliable entre el bloque dominante y el bloque popular, es decir, el carácter irreconciliable de clases, lo que nos lleva a ir estructurando un pensamiento social y colectivo que permite encontrar las características propias de cada realidad concreta en cada sociedad concreta y de esta forma encontrar las practicas de transformación adecuadas en cada una de estas sociedades.

Para comprender las características de la lucha de clases, y el proceso económico y político en que se desarrolla una sociedad, nos aporta el mismo Engels:

“…la división de la sociedad en clases tiene su razón histórica de ser, pero sólo dentro de determinados límites de tiempo bajo determinadas condiciones sociales. Era condicionada por la insuficiencia de la producción, y será barrida cuando se desarrollen plenamente las modernas fuerzas productivas. En efecto, la abolición de las clases sociales presupone un grado histórico de desarrollo tal, que la existencia, no ya de esta o de aquella clase dominante concreta, sino de una clase dominante cualquiera que ella sea y, por tanto, de las mismas diferencias de clase, representa un anacronismo. Presupone, por consiguiente, un grado culminante en el desarrollo de la producción, en el que la apropiación de los medios de producción y de los productos y, por tanto, del poder político, del monopolio de la cultura y de la dirección espiritual por una determinada clase de la sociedad, no sólo se hayan hecho superfluos, sino que además constituyan económica, política e intelectualmente una barrera levantada ante el progreso. Pues bien; a este punto ya se ha llegado.

Hoy, la bancarrota política e intelectual de la burguesía ya apenas es un secreto ni para ella misma, y su bancarrota económica es un fenómeno que se repite periódicamente de diez en diez años. En cada una de estas crisis, la sociedad se asfixia, ahogada por la masa de sus propias fuerzas productivas y de sus productos, a los que no puede aprovechar, y se enfrenta, impotente, con la absurda contradicción de que sus productores no tengan qué consumir, por falta precisamente de consumidores. La fuerza expansiva de los medios de producción rompe las ligaduras con que los sujeta el modo capitalista de producción. Esta liberación de los medios de producción es lo único que puede permitir el desarrollo ininterrumpido y cada vez más rápido de las fuerzas productivas, y con ello, el crecimiento prácticamente ilimitado de la producción.

Mas no es esto solo. La apropiación social de los medios de producción no sólo arrolla los obstáculos artificiales que hoy se le oponen a la producción, sino que acaba también con el derroche y la asolación de fuerzas productivas y de productos, que es una de las consecuencias inevitables de la producción actual y que alcanza su punto de apogeo en las crisis. Además, al acabar con el necio derroche de lujo de las clases dominantes y de sus representantes políticos, pone en circulación para la colectividad toda una masa de medios de producción y de productos. Por vez primera, se da ahora, y se da de un modo efectivo, la posibilidad de asegurar a todos los miembros de la sociedad, por medio de un sistema de producción social, una existencia que, además de satisfacer plenamente y cada día con mayor holgura sus necesidades materiales, les garantiza el libre y completo desarrollo y ejercicio de sus capacidades físicas y espirituales…”2

1 Del socialismo utópico al socialismo científico. Escrito por F. Engels. Pág. 43 Tomado de www.librodot.com

2 Ídem. Pág. 57-58


SIERRA DE SAN LUIS
CONFEDERACION DE CONSEJOS COMUNALES JOSE LEONARDO CHIRINO
RUMBO AL ESTADO COMUNAL