COMUNEROS DE CARORA ACUSADOS POR “RESISTIRSE A LA AUTORIDAD”
Pese a que la Comisión Policial actúo sin orden judicial en el caso de la
Comuna Juan Bautista Briceño, el Tribunal del municipio levanta expediente.
El señor Francisco González, de 51 años, nació y vive en
Mapurite, caserío del municipio Torres, en
el semiárido del estado Lara.
Mientras se desplazaba desde Barquisimeto a Carora en la
parte trasera del camión 350 perteneciente a la Comuna Juan Bautista Briceño,
luego de interponer junto con otros miembros de esta organización comunitaria
una denuncia contra un terrateniente y funcionarios del CICPC (Cuerpo de
Investigaciones Criminalísticas), comenta:
-Hace ya un tiempo, nuestra familia fue víctima de la delincuencia.
Nos robaron unos cuarenta chivos. Hicimos la denuncia en los cuerpos policiales
de Carora y nunca se aparecieron por allá. Después vimos fue las cabezas de
algunos de esos chivos botadas por la quebrada. Pero este 21 de abril ¡ usted
fuera visto¡ eso parecía como una película: cuatro motocicletas de la Guardia
Nacional, un jeep de la petejota full de funcionarios armados (aun la gente identifica
al CICPC con su otrora denominación PTJ), pero esta vez no era para perseguir
malhechores, era para apresar a los campesinos acusados por el terrateniente
que le llaman Javi porque supuestamente y que le había robado no se qué cosa en
su finca.
A solicitud de Hernán Javi Dorantes, un ricachón de la zona,” finquero” como le llaman los comuneros, la delegación policial, muy diligente y sin ninguna orden judicial, se trasladaron al caserío y sacaron, en primer lugar a José Infante, un joven campesino, del lugar donde cuidaba a sus cabras. La comunidad al enterarse del hecho, se activó de inmediato y entre varias personas procedieron a cerrar el paso a la delegación. En el sitio fueron detenidos también el Sr. Francisco González, Glaudy Alvarez y Orlando González
La delegación policial, imponiéndose agresivamente , logran proseguir su misión, mientras allegados al terrateniente apostados muy cerca del lugar, identificados por varias personas de la comunidad, se aseguraban de la efectividad de aquella operación.
La protesta comunitaria se traslado hacia la comandancia del
CICPC, donde privaron de libertad a los campesinos y permanecieron detenidos
hasta el día siguiente, al tiempo que organizaciones populares se hacían
solidarios con ellos exigiendo su libertad y solicitando el apoyo de
instituciones vinculadas a las comunas y al área agrícola.
José Infante, con su ojo derecho enrojecido e hinchado por
los golpes que le propinaron tres de los funcionarios que conformaron la
delegación, expresa con consternación: Me esposaron con las manos hacia atrás en
una silla, desde la mañana hasta el atardecer, casi doce horas. Supimos que se
nos acusaba de robo y de otras cosas que nunca cometimos.
Glaudy Alvarez, líder de la Red Nacional de Comuneros y participante
de la Universidad Campesina de Venezuela Argimiro Gabaldón , relata que el
trato hacia ellos fue ofensivo. “Incluso, uno de los policías, al saber que éramos
del Consejo Comunal de Mapurite, el cual pertenece a la Comuna, nos amenazó con
quemarnos los papeles del Consejo Comunal”.
La Camarada Yanili, esposa de Glaudy y firme en sus
convicciones comuneras, dice que no es la primera vez que sucede un percance
con ese señor Hernán, terrateniente que se vale de las influencias que tiene dentro
de los cuerpos policiales.“ Ese señor tiene una finca de ganado y se ha venido
cogiendo una gran cantidad de tierras.
Francisco interrumpe y dice: Pues es que ese señor hasta a mi
mismo me estaba proponiendo que cercara un lote de tierras, que él me daba el
alambre y luego que le pusiera precio al terreno y él me las compraba”
Yanili continua: Y es que así es como se ha venido agarrando
lotes de terreno, manda a la gente a cercar un pedazo de tierra, y hace una
compra ilegal y se apropia de ella. Resulta que a los muchachos le había planteado
ese mecanismos y ellos se negaron, entonces José Infante, que estaba pastoreando sus
cabras en el terreno que está en el ámbito de la Comuna, es al primero que la comisión de la “petejota”
va y ponen preso, alegando que él y otros familiares nuestros le robaron al
finquero unas pertenencias, cosa totalmente falsa.
¡Es la tierra¡ la que
originalmente pertenece a nuestros aborígenes y que actualmente, de acuerdo a
la Ley de Tierras y Desarrollo Rural promulgada por el Comandante Chávez y que
fuera una de las causas que motivaran el golpe de estado de la oligarquía aquel
año 2002, la que finalmente esta en el fondo del asunto.
Ciertamente, la Comuna Juan Bautista Briceño, con un
activismo permanente y un esfuerzo sostenido, pese al duro azote de la sequía,
para la producción alimentaria, viene desde hace tiempo solicitándole al
Instituto Nacional de Tierras, los derechos sobre esos predios, los cuales han
sido devorados paulatinamente por la ambición de terratenientes como Hernán…
acoso no es el mismo trasfondo del asunto que conseguimos en el asesinato a nuestro
hermano Sabino Romero en la Sierra de Perijá, en el estado Zulia, o en los llanos y otros
tantos casos registrados por la Asociación de Familiares de Victimas del Sicariato,
donde, al tenor de la complicidad de
funcionarios policiales corruptos, se le arman falsos expedientes a nuestros
hermanos campesinos e indígenas y los latifundistas encuentran en cuerpos
armados dóciles y tarifados instrumentos de persecución y muerte contra nuestro
pueblo.
Que hacer ahora? le preguntamos a Glaudy y a sus camaradas:
Pues continuar la lucha, fue la respuesta firme de los
comuneros- sobretodo porque el Tribunal, en la Boleta de Libertad que se nos
otorga, gracias al apoyo de la Comunidad, de la Red de Comuneros, de la
Universidad Campesina, de la Consultora Jurídica del Ministerio de las Comunas,
de medios de comunicación alternativo, expresa en su texto que el delito que se
nos imputa y para el cual debemos presentarnos cuando ese tribunal lo requiera
es por “resistencia a la autoridad”.
Vaya contrasentido. Los comuneros se resistieron a que una
comisión policial, sin orden de arresto, sin ninguna justificación irrumpieran
en el ámbito de la comuna, para que el abuso se privar de libertad a inocentes
ciudadanos se consumara, y ahora, un Tribunal les atribuye a ellos el delito de
“Resistencia a la autoridad”, autoridad disminuida, corrompida, manipulada por
el poder de un terrateniente, desautorizada, que por tanto no es autoridad
ninguna frente a la moral, a la ética, a la valentía de un pueblo que enérgicamente
se expresa a favor de los derechos colectivos. Este es un precedente que no podemos permitir, pues se
reforzaría una conducta delincuencial por parte de los latifundistas y los
funcionarios policiales corruptos.
La Red de Comuneros y Comuneras, la Universidad Campesina de
Venezuela Argimiro Gabaldón (que este 2 de mayo arriba a sus dos años de lucha
junto al pueblo campesino), eleva su voz de protesta y exige, que por
intermedio de la Presidencia de la República, de la Defensoría del Pueblo, el
expediente levantado a los comuneros de Carora sea anulado por contener vicios
legales y de procedimiento y que, en consecuencia, se proceda a una
investigación al señor Hernán Dorante por la manera como se ha venido
apropiando de las tierras del estado, y por los daños y maltratos a los campesinos,
arrestados injustamente, investigando al mismo tiempo los vínculos de este
señor y sus cadenas de influencia para lograr beneficios como por ejemplo la
dotación de grandes cantidades de cemento y otros materiales, al mismo tiempo
que sea intervenida la delegación del CICPC del municipio Torres por prestarse
a un procedimiento irrito y lesionador a los derechos del pueblo.
Ya basta de abusos y de complicidad. Es hora del Golpe de
Timón que clamaba nuestro Comandante Chávez…Comuna o Nada!!
Prensa red Nacional de Comuneros y Comuneras-
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