Pensar en nosotras las mujeres, significa pensar en la doble explotación y la lucha historica y sostenida por la emancipación doble también, eso quiere decir, que no basta con tener derecho al voto, al estudio, al trabajo remunerado, a la postulación a cargos de elección popular, ni muchos menos, avanzar en una carrera para competir con los hombres, no se trata tampoco del combate organizado por mujeres contra los hombres, aunque vivamos en una sociedad patriarcal, altamente jerarquizada y dividida; hombres, mujeres explotados y explotadas, trabajadores y trabajadoras nos unimos contra el capital y la opresión.
Esa lucha por la doble emancipación, por la libertad plena tiene causas en la sociedad de clases, cuyo fundamento principal es la explotación de unos seres humanos por otros, en este sentido, es la lucha de clases librada por las obreras de Massachussets (EEUU), por Louise Michel, Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin, por Alexandra Kollontai, Flora Tristan, María León, Nora Castañeda, entre otras. En una oportunidad Rosa Luxemburgo dijo que las mujeres somos las proletarias de los proletarios, y allí es donde se halla el estadio de la lucha contra la explotación exclusiva de la mujer, en ese escenario donde la sociedad nos asignó el rol de AMA DE CASA, allí sí nos dieron el titulo exclusivo, por ello debemos criar a los hijos/as, limpiar, lavar, cocinar, planchar, en fin, hacer todas las tareas propias del hogar, y como dice Nora Castañeda, hacer todo eso por “amor”, por supuesto adicionalmente trabajar, vender la fuerza de trabajo para mantener el hogar, porque en eso sí hay igualdad, ambos (pareja) deben aportar para los gastos de la familia burguesa actual. Y esta es una de las maneras, en que el capitalismo y todos modos de producción basados en la explotación, garantizan disponer de “mano de obra” para seguir explotando, porque no tiene que pagar colegios para los hijos/as de los trabajadores, ni comedores, ni cultura y recreación, mientras la mujer sustenta el regimen, hace todo eso sin remuneración.
Sin embargo, aunque la lucha es de clases con perspectiva de genero, y no puede haber revolución mientras las mujeres sigan explotadas doblemente, los mismos compañeros socialistas ejercen su poder otorgado a lo largo del despojo del rol central de la mujer en la historia, y reproducen la explotación que ejercen los capitalistas contra ellos, eso indica que todavia hay mucho por hacer para construir una sociedad de iguales.
Hoy queremos rendir un tributo enorme a las mujeres del pueblo, sencillas y profundas, las millones de mujeres que jamás aparecerán en capitulos de la historia, aquellas que no recibieron ni recibieran honores, a las que nunca se les escribirá un artículo en la prensa, aquellas guerreras que construyen constelaciones enteras con su tenacidad, las mujeres que suben 500 escaleras diariamente para resolver su cotidianeidad, mujeres que cabalgan en bestia para llevar a sus hijos a la escuela, las abuelas sabias de manos curadoras, las mujeres que sin leer un libro de engels o de marx practicaron la etica socialista. Rendimos tributo a las mujeres que se acostaron sin cenar para distribuir la escasa comida entre sus hijos/as, aquellas mujeres campesinas que son tersas flores del campo y nos dan vida, a las combatientes de las adversidades, a las vencedoras de las tristezas compartidas, a las militantes de la ternura.
Atenea Jiménez Lemon
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