En un documento que acompañan con su firma, donde exhortan al Gobierno Nacional, titulado, Detener el ecocidio minero en la cuenca del Orinoco es urgente, académicos, intelectuales, ambientalistas, indigenistas, periodistas, defensores de derechos humanos, movimientos sociales…, manifiestan su preocupación sobre las dramáticas e irreversibles consecuencias ambientales que produciría el Arco Minero del Orinoco.
Vasta región del Arco Minero del Orinoco
En el documento señalan: La minería a cielo abierto y el uso de cianuro que ella supone han sido prohibidas en varios países y regiones del mundo, dado que es una de las actividades industriales más agresivas y letales, en términos ambientales, sociales y culturales.
Más adelante agregan: El Arco Minero, cuyos impactos se sumarían a los del proyecto de la Faja Petrolífera del Orinoco, se desarrollaría en el medio de la cuenca hidrográfica más importante del país, amenazando con secar en una gran proporción y contaminar aún más fuentes de agua vitales para el sostenimiento del ecosistema y la vida humana.
Concluyen diciendo: ¡NO AL ARCO MINERO! ¡SI A LA VIDA, NO A LA MINERÍA! ¡EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO!
Proponen además a sumarse a este reclamo señalando: Si Ud. quiere suscribir esta declaración, envíe su nombre (y si desea, alguna adscripción social o institucional) al correo electrónico: aguasiorono@gmail.com
A Continuación el documento completo y la lista de las primeras firmas nacionales :
Detener el ecocidio minero en la cuenca del Orinoco es urgente
Un exhorto al Gobierno Nacional
Un llamado a las defensoras y defensores de la vida, a las organizaciones y movimientos sociales, al pueblo venezolano.
Desde mediados de febrero de este año, en el marco de la llamada Agenda Económica Bolivariana y la activación de los “Motores Productivos”, el gobierno nacional ha decidido poner definitivamente en marcha la megaminería en Venezuela, a una escala nunca antes vista.
Uno de los proyectos bandera de esta nueva expansión del extractivismo es el Arco Minero del Orinoco, anunciándose con orgullo un proyecto que implica la apertura a unas 150 compañías internacionales, de un vasto territorio de más de 111.000 kms2, el doble de la superficie correspondiente a la Faja Petrolífera del Orinoco y con una extensión equivalente a todo el territorio de Cuba o de Bulgaria.
Bajo acuerdos muy flexibles y favorables para las compañías transnacionales, y basado en la liberalización y desregulación de zonas completas contempladas como “Zonas Estratégicas de Desarrollo Nacional”, se está impulsando la megaminería a cielo abierto de oro, diamantes, coltán, entre otros, en una zona caracterizada por un delicado equilibrio ecológico, de gran importancia para el desempeño integral de la vida en el país.
La minería a cielo abierto y el uso de cianuro que ella supone han sido prohibidas en varios países y regiones del mundo, dado que es una de las actividades industriales más agresivas y letales, en términos ambientales, sociales y culturales. Eso lo ha reconocido el propio Ministerio del Ambiente venezolano cuando se le revocó la concesión a la minera canadiense Gold Reserve Inc. en el año 2009. EN LOS ANTECEDENTES DE ESTE TIPO DE EXPLOTACIONES NO FIGURAN CASOS EN LOS QUE NO SE HAYAN CAUSADO SEVEROS DAÑOS SOCIOAMBIENTALES IRREVERSIBLES. NO EXISTE LA MEGAMINERÍA “AMIGABLE CON EL AMBIENTE”.
La enorme remoción de la capa superficial de tierra que provoca esta minería, amenaza con una severa depredación de importantes y delicadas áreas naturales, como por ejemplo las Reservas Forestales del Imataca o del Caura. Las cantidades de agua dulce usadas para obtener solo un gramo de oro superan con creces a otras actividades industriales y agroindustriales. Son conocidos los crecientes problemas de contaminación y acceso al agua de la región norte de Venezuela, que junto a la creciente situación de inestabilidad climática y vulnerabilidad energética, como la que atraviesa la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar en estos momentos, se verían agravados por el incremento de la minería.
El Arco Minero, cuyos impactos se sumarían a los del proyecto de la Faja Petrolífera del Orinoco, se desarrollaría en el medio de la cuenca hidrográfica más importante del país, amenazando con secar en una gran proporción y contaminar aún más fuentes de agua vitales para el sostenimiento del ecosistema y la vida humana.
De llevarse a cabo lo acordado por el gobierno para el Arco Minero, varios pueblos indígenas se verían seriamente vulnerados. En la actualidad, los ye´kuana y sanemá en la cuenca del río Caura, o los warao en el Delta del Orinoco, por mencionar sólo algunos, padecen los efectos de la contaminación con mercurio, enfermedades y agresiones por parte de diversos actores, producto de la minería ilegal. También se ven afectados los e'ñepa, kari'ña, pemón, mapoyo, wotjüja, y yabarana entre otros. Una escala mayor de actividad minera podría generar la destrucción de sus bases materiales de vida, su desarraigo, la violación de sus derechos humanos y, en última instancia, su desaparición. Por ello consideramos la necesidad de difundir un alerta al respecto.
La vida en Venezuela, incluso en las ciudades, es posible gracias a sus fuentes de agua, a sus ciclos hídricos, a su biodiversidad y a su complejo y delicado entramado ecológico. La enorme devastación ambiental que conlleva el proyecto del Arco Minero del Orinoco tendría un impacto tremendo sobre ella.
La imposición de este enorme sacrificio sobre la vida social y natural se plantea en nombre de la “estabilización económica”, el “desarrollo” y la “diversificación” de la economía. Sin embargo, este proyecto refuerza el carácter rentista y extractivista de la economía venezolana, incrementando sus niveles de dependencia y vulnerabilidad, nuestra sumisión al capital foráneo, y alejándonos de la construcción de un modelo de economía sostenible, inclusivo y centrado en la vida.
Esta declaración es un llamado de atención y una convocatoria ante el peligro que se cierne sobre nuestro país derivado de los planes de expansión minera. Estamos ante una oleada sin precedentes de mercantilización de la naturaleza. NOS MANIFESTAMOS EN CONTRA DE ESTE PROYECTO ECOCIDA Y ETNOCIDA.
Adherimos a lo ya expresado por algunas personalidades y organizaciones populares en el sentido de realizar todas las acciones conducentes a la INTRODUCCIÓN DE UN RECURSO DE AMPARO PARA DETENER ESTE PROCESO DE ACTIVACIÓN DEL ARCO MINERO DEL ORINOCO. Exhortamos a la demarcación de tierras de todos los pueblos indígenas del país, como lo consagra la constitución, y clamamos por el respeto de las figuras existentes de protección de áreas naturales en las cuales se ESTABLECE UNA PROHIBICIÓN PERMANENTE DE LA MINERIA.
Exigimos a las autoridades que se saquen a la luz pública los contenidos de los convenios mineros firmados o por firmar.
Apoyamos y exhortamos a la difusión y despliegue de una campaña de información a toda la población venezolana para que esta conozca las particularidades, riesgos y consecuencias de la megaminería.
Invitamos a la organización y movilización de la ciudadanía en torno a las exigencias y compromisos de participación democrática y protagonismo que deben acompañar la construcción de consensos sociales sobre las conveniencias y/o inconveniencias de la opción minera.
Apoyamos la promoción de un Foro Nacional sobre minería y nos manifestamos a favor de la multiplicación y difusión de amplios debates sobre el modelo de sociedad que queremos, así como la sistematización de propuestas y alternativas que existen, y que están vinculadas a políticas públicas de estímulo a la agricultura en diversas escalas, usos diferentes de las reservas naturales, como el turismo sustentable, proyectos de energías sostenibles, o una nueva arquitectura de distribución de las rentas que reconozca la diversidad cultural y que tenga un sentido de justicia social y ambiental, entre varias propuestas más.
La defensa de la vida y el ambiente son una obligación de Estado, y es un derecho y un deber de todas y todos los venezolanos, consagrado en la Constitución de la República (arts. 127, 128 y 129).
Decimos ¡NO AL ARCO MINERO!
¡SI A LA VIDA, NO A LA MINERÍA!
¡EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO!
Si ud. quiere suscribir esta declaración, envíe su nombre (y si desea, alguna adscripción social o institucional) al correo electrónico: aguasiorono@gmail.com
Primeras firmas Nacionales
- Dr. Esteban Emilio Mosonyi, Rector de la Universidad Nacional Experimental Indígena del Tauca
- Ana Elisa Osorio, Ex Ministra del Ambiente
- Edgardo Lander, Universidad Central de Venezuela
- Lusbi Portillo, Sociedad Homo et Natura
- Francisco Javier Velasco, antropólogo y ecólogo social
- Víctor Álvarez, Premio Nacional de Ciencia
- Santiago Arconada Rodríguez, Universidad Nacional Experimental Indígena del Tauca
- Emiliano Teran Mantovani, Universidad Central de Venezuela, ICTA-UAB
- Lenin Cardozo, Fundación Azul Ambientalistas
- Ronny Velásquez, antropólogo/ Universidad Central de Venezuela
- Atenea Jiménez, Red Nacional de Comuneros y Comuneras
- Nelson Muñoz, Frente de Resistencia Ecológica del Zulia (FREZ)
- Marea Socialista
- Alejandro López González, Centro Socio-Economico del Petroleo y Energías Alternativas, Universidad del Zulia.
- Paulino Nuñez, CADTM-AYMA
- Humberto Márquez, periodista
- Antulio Rosales, University of Waterloo
- Carlos Carcione, coordinador del equipo de investigación de Marea Socialista
- José Angel Quintero Weir, Wainjirawa
- Simón Rendón, Coordinador del Centro Ecológico Social “Bolívar en Martí”
- Douglas Bravo
- Oly Millán Campos, Plataforma para la Auditoria Pública y Ciudadana
- Tariana Salazar, Instituto de Estudios Avanzados / Red Nacional de Comuneros
- Asamblea de Militantes
- María Suárez Luque, Fundación Temendauí de la Amazonía Venezolana
- Aquarela del Sol Padilla, escritora/documentalista
- Rafael Uzcátegui, Provea
- Nicanor Alejandro Cifuentes Gil, Biólogo Universidad Bolivariana de Venezuela / Frente de Resistencia Ecológica del Estado Zulia
- Valentina Álvarez Fabro, artista plástica
- Liliana Buitrago Arévalo, Investigadora y activista social
- María Centeno, arquitecta/artista visual
- Marianela Yánez Ontiveros, periodista
- Manuel Izaguirre, arquitecto
- Juan Carlos La Rosa, Organización Intercultural Wainjirawa, Fundación Indígena para la Educación Propia
- Maritza García Larralde, artesana
- Argelia Bravo Melet, artista plástica y documentalista
- María Antonieta Izaguirre, psicóloga
- Daniel Ramírez, urbanista USB/Asamblea de Ciclismo Urbano de Caracas
- Mariana Rodríguez
- Leonardo Nazoa, matemático/CENDES-UCV
- Pedro Sanz, arquitecto
- Alejandro Bruzual, Celarg
- Ramón Casanova, Profesor investigador, UCV
- Elsa Gabriela Rodríguez, socióloga
- Stella Jacobs, cineasta
- Carlos Bracho, Universidad Bolivariana de Venezuela
- Eduardo Carrera, Grupo ambientalista WAKU
- Nelson Oyarzábal, antropólogo
- Dayaleth Alfonzo, Université d'Avignon – Universidad Bolivariana de Venezuela
- Ana Mercedes Carvallo, esmaltista y orfebre
- Beatriz M. Bermúdez Rothe, antropóloga
- Elizabeth Zamora, profesora /Universidad Central de Venezuela
- Indira Rodríguez, Asistente de Educación Inicial / Grupo Ambientalista Waku
- Thairon Martínez, Productor nacional independiente, Guarataro Films.
- Patricia Granados, Ingeniero de Producción
- Isabel Alfonzo Ríos, Ingeniero en Energía y Ambiente
- Beatriz Pantin
- Fresia Ipinza
- José Romero Losacco, Universidad Bolivariana de Venezuela
- Marx Gómez, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
- Marhylda Victoria Rivero Corona, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
- Manuela Blanco, antropóloga y cineasta
- Diana Ovalles, Periodista/Colectivo Panacuate/Las Vainas son Verdes
- Cristóbal Alva, periodista/colectivo Panacuates
- Marianela Tovar, historiadora Universidad Central de Venezuela
- Delia Polanco, Docente-Investigadora Facultad de Agronomía, UCV
- Yolanda Serres Voisin, docente investigadora
- Dr. Marcos Rosa-Brussin, Profesor Titular, Jubilado de la UCV, FÍsIco Química, Petróleo y Petroquímica, y Ambiente
- Nereida Carrión, Profesor Titular Jubilado de la UCV, Dra. Química analítica, investigadora en Ambiente
- Gabriel Gil, Campaña Venezuela libre de Transgénicos
- Gloria Iraima Mogollón Montilla, Docente investigadora Universidad Central de Venezuela, Especialidad Lingüística y Literatura
- Cariaco (Colectivo Amplio para la Retoma e Investigación de la Agricultura Campesina y Originaria)
- Daniel Gil Rosado, músico
- Dra. Tibisay Pérez, Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
- León Moraria, Escritor/Vanguardia Antiminera
- Jorge Ernesto Rodríguez Rojas, Profesor Titular, Facultad de Ciencias y Tecnología, Universidad de Carabobo
- Pedro Ortega Osuna, Dr. en Química
- Leonor Fernández, PDVSA GAS
- Enrique Rey Torres, sociólogo/CELARG
- Tania Abreu Petkoff, Colectivo EcologArte
- Elías Capriles, Profesor jubilado de filosofía, Universidad de los Andes (ULA)
- Francisco Javier Ruíz Marfil, Centro de Estudios de las Transformaciones Sociales, Ciencia y Conocimientos del IVIC
- Francia Medina, Antropóloga, Escuela de Antropología, Universidad Central de Venezuela
- Livia Vargas-González, profesora universitaria Sociología-UCV.
- Rongny Sotillo, comunicador visual
- José Luis Revete, educador
- Vladimir Aguilar Castro, Universidad de Los Andes, Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (GTAI)
- María Victoria Canino, Socióloga, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
- Nayralda Lobo, Comunicadora Social, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
- Vera Sanoja Zerpa, Socióloga, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
- José Miguel Cruces, Biólogo (UNESR)
- María Angela Petrizzo, Colectivo Comunalizar Conocimiento
- Marianicer Figueroa, Colectivo Comunalizar Conocimiento
- Nury León
- Proyecto Génesis 2001
- Alejandro Ochoa Arias, ULA
- Francisco Tiapa Blanco, ULA
- Pedro Rivas, ULA
- Lourdes Contreras Dávila, Universidad Politécnica Territorial de Mérida Kleber Ramírez (UPTMKR)
- Myriam Anzola
- Dania Roa
- Colectivo Kinkalla Visual
- Darwin Suarez Bustamante, Sociólogo
- Maria de los Angeles Querales, Publicista
- Ángela Rodríguez Torres, OJOS ILEGALES Audiovisuales
- Francisco Elias Prada, OJOS ILEGALES Audiovisuales
- Francisco Issa, Colectivo La Mancha
- Oscar Sotillo, Colectivo La Mancha
- Janette Rodríguez, Colectivo La Mancha
- Dayana Lopez Villalobos, Colectivo La Mancha
- Gastón Fortis, Colectivo La Mancha
- César Santana, Colectivo La Mancha
- Jouseline Rodríguez, Colectivo La Mancha
- Leila Medina, Colectivo La Mancha
- Roger Altuve, Colectivo La Mancha
- Luis Méndez, Colectivo La Mancha
- Sandra Velásquez, Colectivo La Mancha
- Magda Meneses, Colectivo La Mancha
- Luisa Herrera, Colectivo La Mancha
- Petra Meneses, Colectivo La Mancha
- Yakeline Rodríguez, Colectivo La Mancha
- Juan Carlos Sotillo, Colectivo La Mancha
- Michael Urbina, Colectivo La Mancha
- Luis Ruiz, Colectivo La Mancha
- Moises Mirele, Colectivo La Mancha
- Oscar Fernández, Colectivo La Mancha
- Pablo Zapata, artista audiovisual
- Maria Daniela Torres
- Gloria A. Monasterios, Profesora-investigadora UCV y Colegio Universitario de Caracas
- Jessica Luna, Estudiante, UCV/UBV
- Natasha García Riveiro, Docente de la UNEARTE
- Carmen Helena Parés Urdaneta, Fundación OGA
- Carmelo Antonio Raydan Ríos, Docente del PFG de Comunicación Social de la UBV
- Osvaldo Enrique Peñaloza Acuña, Colectivo Cumbe/UBV
- Jenny Gabriela Farías Suárez, Comunicador Social, LUZ/UBV
- Beatriz Pestana Osuna, artista gráfica
RED NACIONAL DE COMUNERAS Y COMUNEROS
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