GLOBALIZAR LA PROTESTA...

LAS NUEVAS LUCHAS SOCIALES GLOBALES

Por Chaca Zulu

Revista Insurreccion

lunes, 30 de mayo de 2011

En los últimos años, estamos asistiendo a un relanzamiento de la lucha popular en el mundo y pareciera que la tendencia actual, es la apertura a una época de luchas sociales transformadoras.

Los procesos sociales democráticos y revolucionarios que se viven en América Latina desde hace una década, están rompiendo con las políticas neoliberales que sujetan los derechos de los pueblos a los designios del mercado; igual sucede con las explosiones sociales en África del Norte y las que ahora se expresan y recorren a Europa son parte de este ciclo de luchas populares que reclaman por cambios sociopolíticos.

Lo más significativo de todo este despertar de las luchas populares en el mundo tiene, entre otros, dos elementos que le caracterizan. El primero es que hacen parte de una lucha social por el descontento, y el segundo, los sujetos que la dinamizan van superando el miedo que atenazaba la potencia de acción y lucha de vastos sectores mayoritarios de los pueblos, además de ser sujetos diversos que se complementan y se incluyen generacionalmente.

El de España no es un movimiento homogéneo, les une la inconformidad y la indignación, frente al desempleo y otras injusticias sociales del Gobierno Español. Es una mezcla diversa, desde posiciones electorales que buscan cambiar la representación política, hasta las más radicales, que luchan contra el sistema capitalista, pero también hay los que se consideran apolíticos, como se puede observar en la multiplicidad de consignas escritas en las pancartas. Sus objetivos no son muy precisos en cuanto a tiempo, exigencia y métodos de lograr los propósitos, como sí existió en las luchas de los pueblos egipcio y tunecino: exigían la renuncia del presidente.

La consigna de los Jóvenes Sin Futuro, articulados en las redes político-sociales impulsoras de las movilizaciones y del movimiento M-15, es muy demostrativa: “Sin trabajo, sin casa, sin futuro, sin Miedo”; refleja la inconformidad generalizada frente al capitalismo europeo, incapaz de reconocer los derechos de la juventud y otros sectores sociales y les hace pagar una crisis de la que no son responsables.

Oportunidad para los pueblos

La globalización de la lucha, es la respuesta y resultado de la profunda crisis en que está el capitalismo, una de las peores por su extensión y profundidad. Se está respondiendo, pasando de la resistencia a la globalización neoliberal, a la construcción y planteamiento de alternativas a la misma crisis, lo cual es un salto en la lucha de los pueblos.

Hoy se está construyendo, con base en la consigna de que, “otro mundo es posible y otro paradigma de humanidad es necesario”. Globalizar la lucha y la solidaridad, como una manera efectiva de contribuir a darle vitalidad a un nuevo escenario donde los sueños de futuro se vayan haciendo realidad. Decía una pancarta en Madrid: “Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir ”.

Procesos acumulativos en diálogos incluyentes

Las explosiones sociales de hoy son la expresión de acumulaciones que se han venido tejiendo en múltiples procesos colectivos que vienen caminando desde hace rato, que se van entretejiendo y actuando en redes sociales, que aprovechan las nuevas tecnologías de la comunicación para aumentar la velocidad y contundencia de las convocatorias, la masividad de ellas y efectividad mediática.

Son procesos innovadores en la lucha, que van superando los fragmentaciones, llenandose de vitalidad con nuevas formas y maneras de hacer política, de convocatorias atractivas e incluyentes que invitan a la sociedad a tomar una posición política, haciéndola participe de las decisiones.

Están surgiendo poderosos movimientos sociales, que han acumulado desde la visibilidad de un práctica discursiva en donde el arte y las expresiones culturales permiten desatar nuevos despliegues políticos, de denunciar, de juntar y de tejer futuros en manifiestos reivindicativos que son construidos en espacios de participación y democracia en donde las mismas movilizaciones se convierten al mismo tiempo en espacios territoriales legislativos y constituyentes: “¡Democracia Real Ya!”

La lucha por cambios se multiplica

Habrán altibajos, como es natural en el proceso global de lucha actual, pero la tendencia es a sostenerse, a multiplicarse y a sumar más regiones y países, por las características mismas de la crisis capitalista global que no tiene la misma capacidad de neutralización y atemperamiento de pasadas crisis, en las que fue capaz de trazar políticas de bienestar y de democracia formal.

El tiempo actúa a favor de los pueblos y marginados, de las masas ofendidas y hoy indignadas e insurreccionadas, que se acampa y se posesiona de los espacios públicos para convertirlos en territorios de democracia real. Las acampadas en España son otras formas de expresión de lucha que son conocidos en otros países como los plantones en México, las tomas de plazas en Yemen, Egipto; los piqueteros en Argentina, las tomas de carreteras y parques en Colombia, entre otras.

En una entrevista a uno de los participantes de las acampadas en Madrid, éste manifestó que "podremos irnos mañana de la Plaza del Sol, pero hay algo que nos queda a nosotros y a la sociedad, es que podemos cambiar a España y esto quedará anclada en nuestras conciencias".

Hay un profundo descontento social en el pueblo español y en los pueblos del mundo, se ha mundializado la lucha y la frase de que "no estamos en desobediencia sino en obediencia al corazón", encarna este avance en la lucha.

La tarea que queda de estas movilizaciones del 15M, es la de no parar, poder trascender en el tiempo y al calor de esas luchas, crear un referente político que las catapulte para enfrentar con mayor decisión, convicción y unos objetivos claros y concretos para exigir y lograr el cambio social deseado, siendo una alternativa real.

Hoy se están generando las condiciones para avanzar en un centro de conducción de lucha popular globalizada, basado en unas lógicas de inclusión y democracia superior.

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