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viernes, 23 de marzo de 2012

A PROPOSITO DE PALESTINA


Comunicado
¡Gaza agoniza!

USACBI.org

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


Condenamos en los términos más firmes posibles los crímenes de guerra de Israel contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional y al mundo árabe e islámico para que asuman su responsabilidad en la protección del pueblo palestino frente a esta atroz agresión, poniendo fin de inmediato a la continuada política israelí de castigos colectivos.

Desde junio de 2007, Israel ha adoptado una serie constante de medidas que están causando grandes daños en la población civil. En septiembre de 2007, declaró que Gaza era “una entidad enemiga” y redujo las importaciones a nueve productos básicos. Prohibió productos tales como determinadas medicinas, muebles, aparatos eléctricos, vacas y cigarrillos, y redujo las cantidades que podían entrar de productos básicos como fruta, leche y productos lácteos. También se cortaron los suministros eléctricos y de combustible. Gaza dependía en un 100% de Israel para el combustible y casi en un 60% en la electricidad. Los habitantes de Gaza se vieron abocados a cavar túneles en las fronteras egipcias con Palestina para conseguir combustible, medicinas y otros productos esenciales. El régimen de Mubarak hizo cuanto pudo para intensificar el asedio y destruir los túneles. El derrocamiento de Mubarak debería haber significado el fin del letal asedio impuestos contra Gaza. Pero no ha sido así, ¡a un año del comienzo de la revolución egipcia! El cruce de Rafah sigue aún “parcialmente” abierto; el suministro de fuel a través de los túneles ha sido totalmente cortado y la ración diaria de electricidad se limita a seis horas. Los generadores de los hospitales están parados.

Israel ha convertido a la Franja de Gaza en el mayor campo de concentración con la mayor población prisionera del mundo. La conspiración internacional de silencio hacia el lento genocidio que tiene lugar contra 1,5 millones de civiles en Gaza indica una clara complicidad con esos crímenes de guerra.

Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas: “Todo el mundo tiene derecho a un nivel de vida adecuado en aras a su bienestar y al de su familia, incluyendo alimento, ropa, vivienda, atención sanitaria y los necesarios servicios sociales, así como el derecho a seguridad en caso de desempleo, enfermedad, minusvalía, viudedad, edad avanzada u otras carencias de medios de vida en circunstancias que escapan a su control”.

Por tanto, hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que exija al estado canalla de Israel que ponga fin a su asedio e indemnice por la destrucción de vidas e infraestructuras sobrevenida sobre el pueblo palestino. También hacemos un llamamiento a los grupos de solidaridad palestinos y a todas las organizaciones internacionales de la sociedad civil para que exijan:

· El fin del asedio impuesto al pueblo palestino en la Franja de Gaza.

· La protección de las vidas civiles y las propiedades, como estipula el derecho humanitario Internacional y las leyes internacionales de los derechos humanos, como por ejemplo el IV Convenio de Ginebra (del que Israel es signatario).

· La apertura inmediata del cruce de Rafah y la entrada de alimentos, combustible y medicinas.

· Que se proporcione a los palestinos en la Franja de Gaza apoyo financiero y material para poder hacer frente a la brutal situación a la que se ven sometidos.

· El fin de la ocupación, del apartheid y otros crímenes de guerra.

· Inmediatas indemnizaciones y reparaciones por toda la destrucción perpetrada por las fuerzas ocupantes israelíes en la Franja de Gaza.

Firmantes:

Besieged Gaza, Occupied Palestine

One Democratic State Group

Palestinian Students’ Campaign for the Academic Boycott of Israel

University Teachers’ Association in Palestine

Israel Apartheid Week Organizing Committee-Gaza

Fuente: http://www.usacbi.org/2012/03/press-release-gaza-is-dying/


RUMBO AL ESTADO COMUNAL

miércoles, 7 de marzo de 2012

A las mujeres que no aparecen en la historia

Pensar en nosotras las mujeres, significa pensar en la doble explotación y la lucha historica y sostenida por la emancipación doble también, eso quiere decir, que no basta con tener derecho al voto, al estudio, al trabajo remunerado, a la postulación a cargos de elección popular, ni muchos menos, avanzar en una carrera para competir con los hombres, no se trata tampoco del combate organizado por mujeres contra los hombres, aunque vivamos en una sociedad patriarcal, altamente jerarquizada y dividida; hombres, mujeres explotados y explotadas, trabajadores y trabajadoras nos unimos contra el capital y la opresión.
Esa lucha por la doble emancipación, por la libertad plena tiene causas en la sociedad de clases, cuyo fundamento principal es la explotación de unos seres humanos por otros, en este sentido, es la lucha de clases librada por las obreras de Massachussets (EEUU), por Louise Michel, Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin, por Alexandra Kollontai, Flora Tristan, María León, Nora Castañeda, entre otras. En una oportunidad Rosa Luxemburgo dijo que las mujeres somos las proletarias de los proletarios, y allí es donde se halla el estadio de la lucha contra la explotación exclusiva de la mujer, en ese escenario donde la sociedad nos asignó el rol de AMA DE CASA, allí sí nos dieron el titulo exclusivo, por ello debemos criar a los hijos/as, limpiar, lavar, cocinar, planchar, en fin, hacer todas las tareas propias del hogar, y como dice Nora Castañeda, hacer todo eso por “amor”, por supuesto adicionalmente trabajar, vender la fuerza de trabajo para mantener el hogar, porque en eso sí hay igualdad, ambos (pareja) deben aportar para los gastos de la familia burguesa actual. Y esta es una de las maneras, en que el capitalismo y todos modos de producción basados en la explotación, garantizan disponer de “mano de obra” para seguir explotando, porque no tiene que pagar colegios para los hijos/as de los trabajadores, ni comedores, ni cultura y recreación, mientras la mujer sustenta el regimen, hace todo eso sin remuneración.
Sin embargo, aunque la lucha es de clases con perspectiva de genero, y no puede haber revolución mientras las mujeres sigan explotadas doblemente, los mismos compañeros socialistas ejercen su poder otorgado a lo largo del despojo del rol central de la mujer en la historia, y reproducen la explotación que ejercen los capitalistas contra ellos, eso indica que todavia hay mucho por hacer para construir una sociedad de iguales.

Hoy queremos rendir un tributo enorme a las mujeres del pueblo, sencillas y profundas, las millones de mujeres que jamás aparecerán en capitulos de la historia, aquellas que no recibieron ni recibieran honores, a las que nunca se les escribirá un artículo en la prensa, aquellas guerreras que construyen constelaciones enteras con su tenacidad, las mujeres que suben 500 escaleras diariamente para resolver su cotidianeidad, mujeres que cabalgan en bestia para llevar a sus hijos a la escuela, las abuelas sabias de manos curadoras, las mujeres que sin leer un libro de engels o de marx practicaron la etica socialista. Rendimos tributo a las mujeres que se acostaron sin cenar para distribuir la escasa comida entre sus hijos/as, aquellas mujeres campesinas que son tersas flores del campo y nos dan vida, a las combatientes de las adversidades, a las vencedoras de las tristezas compartidas, a las militantes de la ternura.

Atenea Jiménez Lemon

jueves, 1 de marzo de 2012

Documento Escrito para el Debate sobre el Estado Comunal

¿ESTADO COMUNAL?

José D. Bonilla A.

En anteriores reflexiones elaboramos un escrito sobre el “Estado y la Autogestión” en el año 2003 para ser publicado en “El Comunero” periódico dirigido a abrir el debate sobre la teoría vinculada a los procesos autogestionarios. Basados en este material vamos a presentar para ustedes las reflexiones que tenemos en este momento en que se plantea el Estado Comunal, lo cual nos despiertan grandes dudas al pretender mezclar dos categorías que se repelen y algo históricamente imposible de que logren establecer lasos de unidad. Estado Comunal nos suena muy raro, traído por los pelos a nuestra realidad por quienes han venido elaborando la teoría que guía el actual proceso que se viene dando en Venezuela desde 1999. Veamos porque afirmamos esto:

El Estado, tiene una historia universal limitada en el tiempo y en el espacio. Los interesados en negar esta limitación, así como pretenden hacernos creer que siempre han existido pobres y ricos, nos quieren hacer ver que el Estado ha tenido eterna existencia. Esta actual maraña de mediaciones llamada Estado, se constituyó en un proceso de pocos milenios de fracturas sociales e ideológicas que ha sufrido el humano como resultado del aparecimiento de las clases sociales en el seno de la humanidad. Pareciera que con eso de Estado Comunal, quieren renacer de las cenizas de la teoría revolucionaria, ese criterio de que no hay sociedad sin Estado, con lo cual nos dicen a la vez que las clases sociales existirán por siempre y por lo tanto, las desigualdades entre los humanos es una enfermedad incurable.

Tomemos una frase de Lenin y analicemos: “El Estado es el producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase. El Estado surge en el sitio, en el momento y en el grado en que las contradicciones de clase no pueden, objetivamente, conciliarse. Y viceversa: la existencia del Estado demuestra que las contradicciones de clase son irreconciliables.”[1]

Este texto nos conduce al Concepto Comuna, donde se supone que las contradicciones que se dan a su interior no son irreconciliables, porque como nos afirmaba Mao Tze Dong, son contradicciones en el seno del pueblo por la ausencia de las clases, las cuales no son antagónicas y obviamente tienen un tratamiento distinto a la contradicciones que se dan por ejemplo entre burguesía y trabajadores, las cuales si asumen la irreconciabilidad. Si estudiamos el proceso histórico para ver cómo se fue dando el surgimiento de las clases, podemos observar que al aparecimiento de estas y con ellas el surgimiento del Estado, se van dando paralelamente el debilitamiento de las relaciones Comunales, que fueron aniquiladas precisamente utilizando fundamentalmente el Estado como instrumento. (Ver capítulo XXIV de el tomo I de El Capital de Carlos Marx llamado por él “La Acumulación Originaria de Capital”)

El surgimiento de religiones, las fisuras y debilitamiento de los núcleos comunales, (gens) el nombramiento de jefes militares para las defensas, las guerras de apropiación de riquezas y posterior sometimiento de humanos por otros humanos (esclavismo), pero fundamentalmente las continuas divisiones sociales del trabajo, especialmente el dado, en la fijación de funciones entre el hombre y la mujer, a partir del aparecimiento de las formas patriarcales dentro de la familia, en la cual el hombre se impuso sobre la mujer convirtiéndola en la primera esclava que conoce la humanidad.

Súmese la separación trabajo manual – trabajo intelectual, mundo rural y mundo urbano, el desarrollo de las fuerzas productivas y el consecuente crecimiento de la población, para señalar algunos de los determinantes más importantes que van a permitir el surgimiento de unos grupos sociales o clases, que se van a imponer sobre otros grupos o clases, sometidas y expropiados de los instrumentos y recursos para trabajar.

Según Federico Engels, en “El origen de la familia, de la propiedad privada del Estado” en el caso de la sociedad griega, de donde nace la llamada cultura occidental y se echan las raíces del Estado actual, el aparecimiento de los jefes militares y religiosos, jueces, asoma la real posibilidad de la conformación de esa institución especial que mantenga esos privilegios ya iniciado con el derecho paterno, la herencia de la riqueza por los hijos, dándole a esa familia un poder económico que le va a llevar a oponerse a la comunidad. Es la nobleza hereditaria, quien se va a combinar con la generalización de la esclavitud, fijada en un primer momento para los prisioneros de guerra y luego extendida hasta los miembros de la tribu de donde salían los jefes de guerra, nombrados en Asamblea. La pelea por riquezas, tierras y áreas marinas entre tribus se hacen normales y comienzan a exigir esa institución que asegure las riquezas individuales, las consagre como propiedad individual tan poco estimada primitivamente. La posesión de riquezas, se eleva al fin último de la sociedad humana, y el Estado se inventa para ayudar a hacerlo posible. Su paso inicial, creación de un ejercito independiente de la comunidad armada, con funciones específicas de defenderse del exterior y de atacar.

Conformado el monopolio de la propiedad en sus diferentes tipos, acordes a los distintas modos de sociedad que han existido, se preparó el terreno para ir consolidando instituciones militares, religiosas, jurídicas, legislativas, ejecutivas (monárquicas o representativas) que entramadas en un conjunto de relaciones, hacen el cuerpo del llamado Estado que viene a garantizar el poder instituido en las relaciones entre las distintas clases, con la lógica hegemonía de quienes controlan los medios para producir los elementos de sustento y reproducción de la sociedad.

Este proceso histórico, tuvo características similares en todas las aglomeraciones humanas que por centenares de miles años se habían constituido organizadamente en comunidades, para mejorar las condiciones de vida del humano colectivo. Por ejemplo, los pueblos Dóricos, Jónicos, Itálicos, Germánicos y los Iroqueses de Norteamérica, estos últimos estudiados por Lewis Morgan, transitaron caminos parecidos y conformaron modelos comunales de gran similitud, con las pocas o muchas diferencias que las múltiples relaciones naturales y humanas, le van estableciendo a cada comunidad.

Sin embargo, fueron Atenienses y Romanos, (de donde surgió el derecho que todavía sirve de soporte al derecho burgués) quienes asumieron formas más acabadas en las fracturas sociales, con claras diferenciaciones que originaron clases de intereses opuestos, crearon instituciones para garantizar el dominio de los nobles sobre el esclavo. Por allí ha transitado occidente en los dos milenios transcurridos después de la muerte de Jesús de Nazareth, luchador comunal y mártir de las luchas contra la opresión del imperio romano y lamentablemente tomado como símbolo de la iglesia más estatista que ha existido en la historia, al extremo de que es un Estado en si misma, y aval religioso del Estado de las sociedades serviles y capitalistas, sin dar señales de tener ninguna vergüenza.

El Estado, es entonces engendrado en las sociedades de clase o donde estas estaban a punto de aparecer. Nació con el ya anunciado propósito, de reforzar un determinado poder de clase, acrecentarlo, protegerlo, utilizando cualquier mecanismo, divino o diabólico, dependiendo de las circunstancias y las llamadas correlaciones de fuerzas de las clases de la sociedad: Se le permite matar, perseguir, allanar detener, torturar, encarcelar, expulsar, descalificar, premiar, condecorar, se auto elige o nos conmina a elegirlo; se arroga la representación de toda la sociedad, legisla, ejecuta, juzga, aplica penas de muerte en las calles o en celdas, promueve y regula la actividad económica bajo las normas de la sociedad de clase a la que pertenece, y hasta se “despersonifica” y disfraza de comunista, haciéndose “dueño” y qué socialista de la economía, y nos llena de largas teorías sobre la transición hacia otra sociedad para justificar estos “especiales modelos de socialización”.

En estos últimos casos, nos transmite como idea a través de un cargamento de leyes, la apariencia de haber eliminado la desigualdad social, porque ya nadie es propietario, todo pertenece al Estado y como el Estado representa a toda la sociedad, las diferencias sociales se esfumaron. En otra oportunidad iremos con este tema, propio de “¡si Luis!” o aquello más viejo de “yo te aviso chirulí”, con eso del Estado comunista. Los 70 años de la URSS, no es más que una evidencia que el Estado no es un ente liberador, ya que reproduce jerarquías y verticalidades, campo propicio para impedir que desaparezcan las desigualdades sociales y al contrario, terreno apto para reproducirlas. Es el mismo Estado convertido en Sociedad Política, levantado por encima de la Sociedad Civil, para sostener por la fuerza o el consenso, el dominio de la clase económicamente hegemónica dentro de la heterogeneidad de grupos y clases que componen la sociedad civil que no se comen, porque el Estado reprime y atemoriza a los hambrientos.

No puede haber un Estado Comunista, son como el agua y el aceite, el odio y el amor, se repelen. El Estado es la negación del comunismo, porque la existencia de la comunidad como relación libre de la vida humana, sin clases, niega la presencia de un aparato especial que la geste y administre, porque ella misma se gestiona y administra directamente, sin intermediaciones ajenas. El comunismo es la negación del Estado, porque la existencia del Estado es la evidencia de la existencia de clases sociales y del dominio de unos humanos sobre otros.

Así fue como creció este “nene de pecho” llamado Estado, amamantado, cuidado por esclavistas, señores feudales, las iglesias, los déspotas, los capitalistas y todos los que por diferentes vías, incluyendo al mismo Estado, han llegado al estadio de ser parte de las clases económicamente dominantes. Hoy el Estado capitalista lo tenemos regordete, lleno de vida, aunque las transnacionales, detrás de las teorías neo - liberales, quieren debilitar a los Estados de países productores de materia prima, para reafirmar los saqueos, mientras por otro lado, buscan fortalecer las estructuras de los Estados donde las grandes empresas tienen sus principales centros de operación. Es la norma del más poderoso que impone las reglas del juego al más pequeño. Para ellos, es suficiente con un sólo Estado archi poderoso, para dominar (globalizar) el mundo, los otros Estados, simples apéndices de este, serán débiles marionetas encargadas de justificar las mediaciones y apagar los conflictos domésticos de cada país. De tal manera la tarea más importante del Estado Militarista de hoy, está garantizada con el Pentágono y su servidora la OTAN tal como lo han demostrado recientemente con Irak, Afganistan y Libia, con intenciones de invadir a Siria, Irán, Corea del Norte, Méjico y Venezuela .

Ese Estado fortachón, es esa complicada red de mediaciones que bloquea la posibilidad del conflictivo e histórico encuentro directo de las distintas clases sociales. Ante cualquier confrontación entre ellas, inmediatamente hace presencia cualquier instancia de la enredada telaraña estatal para resolverlo o complicarlo aún más, hasta que concilia las partes o decide a favor del más poderoso. Interviene la policía en un primer momento, para amedrentar. Si la policía no tiene capacidad en las acciones represivas, se manda a la Guardia Nacional (modelo paramilitar anti subversivo, creado por USA en la mayoría de países de la América Latina a lo largo de los años 30 del siglo XX).

Antes, o desde el mismo instante cuando aparece la policía en el conflicto, comienza a evaporarse, una de las clases actoras de la contienda, la burguesía se esconde detrás de su mediador, el aparato estatal. Por supuesto, esa clase es la que tiene el poder económico en un momento determinado. Solapada ella, deja al Estado enfrentándose con la clase que queda en el ruedo de la lucha, evidentemente es la clase más pobre quien exige derechos, más salarios, más democracia, y en un caso más radical, niega históricamente la sociedad donde se encuentra sometida y se plantea como salida la revolución socialista.

Estamos viendo en un ejemplo cotidiano, la presencia de la enredada trama de mediaciones del Estado capitalista y su papel en la sociedad.. El filósofo Alemán Hegel, con su visión de clase, expone con claridad la necesidad de que las mediaciones ocurran y le da al Estado esa potestad, le define como eĺ ente absoluto, donde se expresan los intereses de toda la sociedad. Obviamente, este intelectual burgués, sabía de las necesidades de defensa de las clases dominantes, y sin ambages, afirmaba que el Estado era el instrumento. Carlos Marx, captó en la critica a su paisano teutón, el carácter de clase del Estado, aunque en estos primeros trabajos, este critico pensador, no había superado, las concepciones democrático burguesas, ideas imperantes en el pensamiento de su época y que aún nos arropan como un manto gris que nos quiere impedir pensar de distinta manera. Sin embargo, Marx, creía para entonces en la posibilidad de un Estado más democrático por el cual había que luchar, Hegel consideraba al Estado Prusiano como suficiente para resolver los conflictos dentro de la sociedad civil. Marx llega luego a la ruptura con los criterios burgueses del Estado, reafirmándose con la experiencia de la Comuna de París, analizada por él en su trabajo “La Guerra Civil en Francia” texto que les recomendamos leer y estudiar.

Como se puede observar en el ejemplo que estamos poniendo, luego de fracasadas las negociaciones de palabra, cuando las hay, viene el uso de la violencia por parte del Estado contra el que se opone a lo constituido porque no satisface sus intereses. Si es un conflicto con los trabajadores, se inicia con los trámites legales, si no hay arreglos se van a producir enfrentamientos contra los órganos represivos, los cuales pueden ser sustituidos por el ejército u otras fuerzas militares, en caso de que el orden esté en inminente peligro.

(Revisar la historia de la mal llamada IV República - la cual sería mejor llamarla el IV Reparto – y detengamonos en las miles de huelgas que durante ese período se dieron y comparemos el comportamiento de las fuerzas represivas del Estado de esos 40 años, con el comportamiento de estas fuerzas en el período de la dictadura de Gómez)

Si luego de muchos muertos, se llega a concluir en el diálogo, se va a tribunales, intervienen jueces y abogados, transcurre mucho tiempo, los culpables por parte del Estado de que hayan habido muertos quedan sin castigo, los jueces deciden a favor de la clase dominante que no aparece ya directamente en el conflicto. Hay apelaciones en tribunales superiores, se va a buscar la intervención de la Fiscalía, se denuncia en el Congreso o en la Asamblea, se le envía una carta al Presidente, este, le da a otros la potestad de responder por tener las atribuciones para hacerlo, que no por el azar coincide con las decisiones del Tribunal Supremo, las cuales avalan la de las instancias inferiores del cuerpo tribunalicio. Todo queda listo para que un conflicto de clase vuelva a tomar la forma del enfrentamiento directo, porque es allí, en la relación directa donde están los orígenes del cambio social, pero mientras esté el Estado, el conflicto se trasladará desde la sociedad civil hasta la sociedad política donde el gran sujeto es el Estado y su poder de maniobra y represión. En ese juego cómico, va a estar la humanidad hasta que cesen los conflictos de clase, es decir, desaparezcan las clases sociales de las relaciones entre los humanos, lo cual es el objetivo histórico de las revoluciones dirigidas por los trabajadores y trabajadoras.

Esto mismo ocurre en cualquier actividad como la económica por ejemplo: Cuando los trabajadores para independizarse del salario, solicitan un crédito, los montos solicitados a los organismos financieros del Estado, (a los privados no pueden acudir), están definidos en tan pequeña magnitud con intereses similares a la banca privada, que los inducen a regresarse a su forma asalariada. La excusa válida de la burocracia estatal, es que no poseen las garantías suficientes para una cantidad mayor o se nos mandan a otros organismos de carácter más social (para pobres). Obviamente que un pobre jamás tendrá las garantías suficientes y menos cuando te piden 3 a 1, es decir, por cada bolívar que te dan tienes que tener 3 bolívares como garantía.

Cuando se logra que los créditos sean aprobados, entregan los dineros cuando ya no hay tiempo para preparar los terrenos en el caso agrícola, o cuando los trabajadores han decidido emplearse de nuevo para poder subsistir. Esta conducta del Estado, no es un accidente o una casualidad. Está diseñado para hacer difícil cualquier gestión liberadora de las clases y grupos dominados. Lo contrario ocurre cuando una empresa poderosa o con buenos contactos en el gobierno. Sus peticiones tienen respuesta casi inmediata, y no son solicitudes de créditos de 5 mil o 10 mil, son financiamientos en su mayoría mil millonario sacados de las instituciones financieras del Estado, mientras los dineros de estos burgueses se hacen capitales golondrinas y se van por el mundo volando en busca de mejores negocios.

El Estado aparentemente es neutro, pero en esencia no puede serlo, su origen en la fractura social así lo condiciona. Se conformó para mantener el dominio de una clase sobre otra, no para negar ese dominio y menos para liquidarlo. Por esto, el Estado tendrá el destino de las clases sociales, mientras estas existan, existirá él y viceversa, se extinguirá cuando las clases sociales se extingan.

Pero ¿Podrán extinguirse las clases sociales y con ellas el Estado?. Claro que sí, son una creación histórica del humano y al igual que el humano ha vivido fracturado en clases sociales, mediadas por el Estado, también ha vivido sin presencia de estas y de una institución que la someta. Esto último, sin clases fue por varias decenas de miles de años, en tanto que en la forma social con clases, sólo con cuenta con menos de una decena de miles de años y en esta decena, el humano no ha dejado de luchar y bregar por devolverse la igualdad social plena. Ha sido precisamente, el Estado en sus distintas formas y con los distintos instrumentos, el mecanismo utilizado para impedirlo a costa de millones de humanos muertos, perseguidos exiliados o esclavizados.

LA COMUNA

Es precisamente en el planteamiento Comunal donde está la vía para hacer desaparecer las clases sociales y con ellas todas las formas de Estado. Por la vía de las Comunas estamos construyendo una Sociedad Comunal, no un Estado Comunal y esa debe ser la tesis revolucionaria de todos los Comuneros.

La Comuna y la sociedad comunal, no son cuerpos divididos entre Sociedad Civil y Sociedad Política, es una asociación de humanos libres que no tienen porque ser dirigida desde afuera, ya que es capaz de autogobernarse, autogestionarse, lo cual significa que legisla, ejecuta, evalúa y juzga, no se divide en poderes como lo hacen las estructuras estatales en las sociedades de clase, especialmente en el capitalismo donde estas alcanzaron su máximo desarrollo.

Digamos con Carlos Marx, lo que este aprendió de la Comuna de París:

“ La Comuna no había de ser un organismo parlamentario, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo. En vez de continuar siendo un instrumento del Gobierno central, la policía fue despojada inmediatamente de sus atributos políticos y convertida en instrumento de la Comuna, responsable ante ella y revocable en todo momento. Lo mismo se hizo con los funcionarios de las demás ramas de la administración. Desde los miembros de la Comuna para abajo, todos los servidores públicos debían devengar salarios de obreros. Los intereses creados y los gastos de representación de los altos dignatarios del Estado desaparecieron con los altos dignatarios mismos. Los cargos públicos dejaron de ser propiedad privada de los testaferros del Gobierno central. En manos de la Comuna se pusieron no solamente la administración municipal, sino toda la iniciativa ejercida hasta entonces por el Estado....” [2]

Y más adelante ese educativo documento nos da los elementos claves para elevar nuestra discusión sobre Estado Comunal o Sociedad Comunal, veamos:

Como es lógico, la Comuna de París había de servir de modelo a todos los grandes centros industriales de Francia. Una vez establecido en París y en los centros secundarios el régimen comunal, el antiguo Gobierno centralizado tendría que dejar paso también en las provincias a la autoadministración de los productores. En el breve esbozo de organización nacional que la Comuna no tuvo tiempo de desarrollar, se dice claramente que la Comuna habría de ser la forma política que revistiese hasta la aldea más pequeña del país y que en los distritos rurales el ejercito permanente habría de ser reemplazado por una milicia popular, con un período de servicio extraordinariamente corto. Las comunas rurales de cada distrito administrarían sus asuntos colectivos por medio de una asamblea de delegados en la capital del distrito correspondiente y estas asambleas, a su vez, enviarían diputados a la Asamblea Nacional de Delegados de París, entendiéndose que todos los delegados serían revocables en todo momento y se hallarían obligados por el mandat impératif (instrucciones formales) de sus electores. Las pocas, pero importantes funciones que aún quedarían para un gobierno central, no se suprimirían, como se ha dicho, falseando intencionadamente la verdad, sino que serían desempeñadas por agentes comunales que, gracias a esta condición, serían estrictamente responsables. No se trataba de destruir la unidad de la nación, sino por el contrario, de organizarla mediante un régimen comunal, convirtiéndola en una realidad al destruir el Poder del Estado, que pretendía ser la encarnación de aquella unidad, independiente y situado por encima de la nación misma, de la cual no era más que una excrecencia parasitaria. [3]

Creemos que sobran los comentarios sobre estas citas, sin embargo, creemos necesario agregar que desde el primer momento la Comuna de París se constituyó en un NO ESTADO, porque como les dio la experiencia a los trabajadores expresada en el documento del Comité Central de la Internacional de los Trabajadores, "Los proletarios de París -- decía el Comité Central en su manifiesto del 18 de marzo --, en medio de los fracasos y las traiciones de las clases dominantes, se han dado cuenta de que ha llegado la hora de salvar la situación tomando en sus manos la dirección de los asuntos públicos . . . Han comprendido que es su deber imperioso y su derecho indiscutible hacerse dueños de sus propios destinos, tomando el Poder." Pero la clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina del Estado tal como está, y a servirse de ella para sus propios fines.”[4]

Dijimos en la presentación de esta obra para una publicación que se iba a ser de ella por el Ministerio para el Poder Popular para el Trabajo que “Marx tuvo a su disposición una gama de información suministrada por quienes estaban actuando y definiendo los acontecimientos, fue la vivencia que en medio del fragor de la lucha le narraron los trabajadores para que el nacido en Treveris expusiera magistralmente la historia de la primera victoria integral obtenida por los trabajadores contra el capitalismo. No hubo aspecto que esta “ruda” clase dejara de tratar y a cada una de ellas le encontró solución sabiamente discutida dentro de la diversidad de criterios que allí actuaron. ¿Cometieron errores?. Claro que los cometieron y en esto coincidieron con nuestro Simón Rodríguez: O inventamos o erramos. No le tuvieron miedo al error, porque de este aprendieron y esta es la enseñanza que nos muestra Carlos Marx en “La Guerra Civil en Francia”, la cual no podemos eludir en nuestras lecturas y estudios. ¿Inventaron?. Claro que los comuneros inventaron, al grado que todas las revoluciones del mundo, tendrán que verse directamente, sin espejos, para comprender la inmensa tarea que tenemos que asumir los trabajadores. Esta experiencia de tanta creatividad y osadía, no podrán silenciarla y menos cuando los trabajadores sabemos que cada paso que den nuestros hermanos de clase en cualquier lugar del planeta, es un paso hacia la emancipación de la humanidad.”[5]

Creemos que el camino que ha tomado la política de desarrollar el modelo comunal en Venezuela, no sigue los mismos que tuvo la Comuna de París, ni los que definen los lineamientos de un proceso que se plantea destruir el capitalismo. Para muestra de lo que decimos, los invitamos a estudiar la Ley de Comunas aprobada por la Asamblea Nacional que por lo demás está tejida con las mismas mediaciones del Estado Burgués que pretendemos desmontar, y está cargada de contradicciones desde el mismo inicio en las Disposiciones Generales, Artículo 1. “La presente ley tiene por objeto desarrollar y fortalecer el poder popular, estableciendo las normas, conformación, organización y funcionamiento de las comunas, como entidad local donde los ciudadanos y ciudadanas en el ejercicio del Poder Popular ejercen el pleno derecho de la soberanía y desarrollan la participación protagónica mediante formas de autogobierno para la edificación del estado comunal (en minúscula) en el el marco del Estado Democrático (en mayúscula) y social de derecho y justicia.” (lo subrayado y los paréntesis son nuestros)

Se nota desde el comienzo que las Comunas nacen con una camisa de fuerza atadas al Estado Burgués, el cual aún domina. Es este Estado el que norma la conformación, la organización y el funcionamiento de las comunas, ya que estas ejercen el ¿autogobierno? en el marco del Estado que aún tenemos y por esa vía pretendemos edificar el estado comunal. Tal vez se les nota a los redactores que tampoco quieren este estado comunal porque aún huele a comunista, y quizás por ello en la ley lo colocaron en minúscula mientras que al Estado Democrático y social de derecho y justicia lo resaltaron con letras mayúsculas, algo que puede ser una tontería, pero también puede ser un sublime mensaje de aliento para las clases dominantes y para aquellos que le temen a las comunas.

Más adelante presentaremos un estudio minucioso de toda la Ley de las Comunas, para que ustedes puedan ver, que esta es una ley escrita viéndose en el espejo para que lo izquierdo sea derecho y viceversa y donde dejan plasmado que fue orientada y redactada por quienes no se han paseado por la experiencia comunal y por eso la sacada de cuerpo (por no decir otra cosa) a la experiencia que nos dejaron la Comuna de París y la etapa inicial de la Revolución Soviética por lo menos. La Comuna para estos expertos, es un pequeño país o municipio porque al interior de la Comuna se definieron órganos de poder que copian los poderes fracturados del Estado Burgués con tales grados de representatividad que terminan poniendo en manos de un grupo pequeño, el control de la Comuna y si vamos hacia arriba al control de la sociedad comunal, sintetizado ese dominio en lo que se ha dado por llamar el Estado Comunal.

Les invitamos a estudiar y discutir en profundidad esta Ley de las Comunas y ya un grupo de nosotros lo hicimos antes de que se aprobara y nos presentamos en las oficinas de la Comisión encargada de redactarla, les expusimos nuestros puntos de vista, obteniendo de ellos la promesa de que no iba a ser aprobada todavía, y cual sorpresa para nosotros, que pocos días después la Asamblea Nacional aprueba la ley de Comunas que tenemos. Entre los asistentes a la reunión con la Comisión estaba el actual Diputado a la Asamblea Julio Chávez y algunos más que hemos venido participando en la Red de Comuneros.

Es necesario que todos los comuneros demos una lectura profunda de la ley para lograr proponer los cambios que sean necesarios, porque como la práctica ha venido demostrando, la llama que se encendió en la población para construir las comunas se ha venido apagando por lo enrevesada que es la ley y las múltiples alcabalas interpuestas para constituirse como comunas, lo cual a la vez choca con todos los vestigios dominantes de las viejas leyes y códigos burgueses que van desestimulando la formación de Comunas. La masiva concurrencia dada en las salas de batalla y luego a las comunas en construcción, ha disminuido considerablemente y sólo asisten pequeños grupos con muchas inconsecuencia en su asistencia. Esto implica una seria reflexión, porque no podemos dejar morir la propuesta clave para la construcción del socialismo como lo son las Comunas.

Es obvio que no es fácil el camino que tenemos que transitar los trabajadores para recuperar, en las condiciones actuales, las relaciones humanas regidas por la igualdad comunal. Nos tenemos que enfrentar, por una parte, a los hábitos individualistas adquiridos en esta sociedad donde hemos nacido y criado, y empezar a entender que las relaciones colectivas, comunales y autogestionarias potencian nuestras fuerzas productivas a niveles superiores que las que tenemos que enfrentar, porque están definidas bajo premisas distintas a las de la economía de guerra y destrucción propias del capitalismo. Las fuerzas productivas de la autogestión sintetizadas en las comunas, serán auténticamente liberadoras de la capacidad creadora del humano apropiada y secuestrada en el capitalismo y serán sustentadas en relaciones armoniosas con el entorno natural donde nos desenvolvemos.

Por otra parte, es necesario borrar de nuestras mentes, las costumbres de esclavos asalariados que tenemos, poseer disposición a participar colectivamente donde todo se guiará por la solidaridad, la ayuda y el apoyo mutuo, la cooperación consciente y la amistad; tener conciencia del respeto por la naturaleza y por todas las formas de vida; entender que la autogestión es la verdadera vía libertaria y saber que hoy somos unos pioneros más de lo que la humanidad tiene que volver a poner en práctica para reestructurar, en condiciones distintas, las relaciones de igualdad que durante millones de años hizo feliz sin excepción a todos los humanos.

Con lo que hemos señalado sobre el Estado, creemos que se hace evidente que la Autogestión es la anti tesis del capitalismo y la negación del Estado. La autogestión es, nuestro auto reconocimiento como seres que agrupados en una clase social, tenemos que organizar la vida de otra manera donde tenemos que dejar de ser esa clase, es decir, romperla desde nuestras organizaciones sociales – productivas, desempolvarnos de la relación asalariada y todas sus manifestaciones en que nos mantiene el capitalismo a la mayor parte de los habitantes de la tierra, relación que nos define como proletarios al entablarla con los capitalistas quienes nos compran por un salario y por un tiempo (jornada de trabajo, para su exclusivo provecho, nuestras capacidades productivas y creativas

En Venezuela, tenemos al frente a un Estado que además de ser todo lo que hemos dicho, hoy ofrece mejores condiciones para desarrollar nuevas relaciones sociales y no olvidando que maneja las principales cuerdas de la economía. Pensamos, que las experiencias autogestionarias como corriente que abre un camino paralelo al capitalismo, dentro de la sociedad capitalista, tiene que tomar en cuenta esta situación en Venezuela, sabiendo que las finanzas privadas de los capitalistas, no serán fuentes de financiamiento para la autogestión a menos que les ofrezcamos altos beneficios, lo cual hace que las experiencias autogestionarias se vean peligrosamente hipotecadas. La principal fuente de financiamiento somos nosotros. Con los organismos de financiamiento del gobierno en caso de solicitud de créditos, deben establecerse condiciones donde el Estado como tal no tenga ningún tipo de injerencia interna en nuestras organizaciones porque limita su rumbo hacia la autogestión o autogobierno, en todo caso que se vea a las comunas como entes autónomos tal como lo son actualmente las empresas privadas que solicitan sus créditos con la presentación del proyecto respectivo de factibilidad y los avales que lo sustentan; Dicho crédito se cancelará con sus intereses y en los tiempos en que se establezcan en la negociación. Obviamente, que las Comunas no tienen los mismos objetivos de las empresas privadas, porque estas buscan explotar y oprimir al humano y las comunas van con propósitos diametralmente opuestos: Liberarnos de todo tipo de explotación y opresión.

Este planteamiento lo hacemos, debido a las dificultades en que se vienen moviendo las experiencias autogestionarias para fortalecerse y desarrollarse, y servir de luz positiva para los otros autogestionarios y para el conjunto de trabajadores que están asalariados, y para los miles de desempleados que sólo ven como salida la obtención de un empleo para percibir salario. Esto nos lleva a fijarnos tareas colectivas para constituir instrumentos de financiamientos propios para la corriente autogestionaria, intercambio tecnológico de las distintas experiencias, crear espacios permanentes de intercambios de productos, coordinación de actividades, uniones de experiencias en una sola, entendiendo que la autogestión no aborda parcelas de la vida sino a toda ella.

Son tantas las tareas que debemos emprender que la mejor manera de saberlas, es reunirnos un día de estos, en alguna parte del país y compartir unos días juntos, hablando, cantando, hermanándonos, aprendiendo, definiendo, lo que tenemos que hacer como corriente que plantea otra manera de abordar la vida distinta a como nos enseña el capitalismo.

En síntesis, Estado y Autogestión (comunas) son una doble negación, si existe uno, no existe el otro. La lucha por la autogestión de la sociedad la haremos los pueblos trabajadores, dentro de esta sociedad de clases que posee un Estado vigilante y armado con todo para que la derrota capitalista no sea posible. Pero la haremos, no por la creencia en el inevitable futuro, sino porque creemos en la igualdad de los humanos, rechazamos la explotación cualquiera sea el tipo, y sabemos que los modos comunales de relacionarse los humanos, son garantía para la existencia de la igualdad humana, la experiencia nos ha dicho demasiado que el humano como conjunto, no necesita de una clase especial que lo dirija, ni de un instrumento especial que lo gobierne. Estamos seguros que:

Sabremos ser nosotros mismos

No tendremos a nadie por encima, ni por debajo

Porque seremos como el mar

Agua fértil para la vida

Como el inmenso cosmos

Energía vital

Comuneros de mente y corazón

Eso seremos,

Aunque no le guste al capital

Volveremos sobre este tema en el próximo número de “El Comunero” ayer, hoy denominado “El Comunero Hoy”.



[1] Lenin. Conferencia pronunciada por Lenin en la Universidad de Sverdlov. 11 – 7 – 1919)

[2] La Guerra Civil en Francia. Pag. 35

[3] En la misma obra citada. Pag. 36

[4] En la misma obra citada. Prólogo

[5] Presentación para la Publicación de “La Guerra Civil en Francia. Min. para el Poder Popular para el Trabajo